Si bien viaja varias veces al año y su tono de piel delata un reciente recorrido por Turquía, Grecia y Dubai, Eugenio Cox reconoce que le encanta volver a su casa. En un departamento con vista al Bellas Artes tiene su refugio, un lugar lleno de objetos con significado y siempre puesto como si fuera a recibir a varios amigos: champaña, flores frescas, rico olor, música, luz de velas… Es conocido por su sentido del humor y por su sociabilidad, pero aclara que sólo le gusta rodearse de gente con buena vibra. El se define como desapegado, dice que una vida entera ligada a los viajes le ha enseñado a soltar y a dejar ir, que le carga andar acarreando. Partió a los 18 años cuando hizo de guía turístico por Europa y hoy continúa con su agencia Expan Tours y su programa Mundo Ad Portas en el 13C. Su próximo destino le gustaría que fuera Japón, uno de los países que le quedan en la lista de los pendientes. Lo suyo es tomar lo bueno, abandonar lo malo y andar ligero de equipaje.