La combinación de blanco y negro es un clásico de Chanel, desde sus chaquetas de tweed hasta sus tiendas. Y la que acaban de inaugurar en Panamá es fiel reflejo de esto: un gran cubo blanco de mármol, ultra minimalista, donde sólo resalta el nombre de la marca en letras negras, es la puerta de entrada a más de 350 metros cuadrados de puro estilo. Zapatos, perfumes, accesorios y por supuesto ropa, está dispuesta casi como si fuera una obra de arte en este espacio.
El diseño interior estuvo a cargo del reconocido arquitecto Peter Marino, quien en su currículum tiene más de 30 tiendas Chanel alrededor del mundo, además de otras tantas para Louis Vuitton, Dior y Fendi. Y aunque al verlo con sus trajes de cuero –que parecen sacados de Mad Max– parece más un motoquero que un experto en diseño interior, se ha transformado en el gran arquitecto de las casas de moda y en un conocedor indiscutido del ADN de cada marca. Empezó a fines de los 70, cuando decoró la casa de Andy Warhol, y después siguió con el departamento de Pierre Bergé e Yves Saint Laurent…
Desde entonces han pasado casi 40 años, cientos de casas, tiendas y hoteles, y Marino no para. Esta tienda de Chanel, en el recién inaugurado y ultra lujoso Soho Mall de Panamá, es uno de sus últimos proyectos, y uno que llama la atención por sus líneas simples y un estilo que se conjuga a la perfección con la marca, a estas alturas un cliente archiconocido para el arquitecto.
La nueva tienda está ubicada en el corazón financiero de Panamá, justo en la calle 50, una de las más importantes de la ciudad. Para su creación, Marino se inspiró en el famosísimo departamento de Coco Chanel en París, en la Rue Cambon. Lo primero que llama la atención al entrar es un impresionante candelabro del francés Robert Goossens, flanqueado por dos umbrales de bronce. El de la derecha da la bienvenida al área de los accesorios: bolsos, artículos de marroquinería y joyas de fantasía son los protagonistas. Para coronar el espacio, desde el techo cuelga una sutil escultura móvil del artista francés Xavier Veilhan. Al lado está el lugar de los relojes, donde se puede ver una selección de piezas de las colecciones Première, J12 y Mademoiselle Privé. También hay un sector dedicado a los zapatos, otro más pequeño para los perfumes de la maison y uno para accesorios como anteojos y pañuelos.
Para las colecciones de prêt-à-porter se creó un ambiente mucho más cálido e íntimo, para que los clientes puedan disfrutar de las últimas creaciones del Kaiser, el diseñador a cargo de la casa de modas, Karl Lagerfeld. Y como ningún detalle se dejó al azar, incluso en los probadores hay arte: obras de John Arsenault y Shelter Serra, para culminar la experiencia.
Calle 50, Ciudad de Panamá. www.chanel.com