De traje y corbata llegan los miembros del equipo de The Singular Hotels para tomarse las fotos y conversar acerca del premio con ED. Son de bajo perfil, se nota, pero si hay algo que disfrutan es hablar de su trabajo. Sus dueños y gerentes gozan pensando en cómo entregar una experiencia inolvidable. No por nada a pocos meses de abrir su nueva apuesta en Santiago, la editorial de revistas internacionales de viajes Condé Nast lo eligió como uno de los 13 mejores nuevos hoteles del mundo en la categoría Urbanos.
Aunque de nuevo tienen poco, ya que tienen experiencia de sobra. Además del hotel que tienen en la Patagonia, los Sahli –la familia dueña de esta cadena– gozan de una tradición familiar potente, siempre ligada al mundo hotelero. El abuelo manejó el hotel Crillón, un clásico de Santiago que vio de todo: ahí tomaba té el presidente Alessandri, se alojaron actores icono de la escena hollywoodense del pasado como Gary Cooper y Clark Gable, y entre sus paredes la escritora María Luisa Bombal le disparó a su amante, entre muchas otras historias. Además Felipe Sahli padre estudió hotelería en Suiza y también manejó ese emblemático hotel en algún minuto. Así, desde chicos, Nicolás y Tomás Sahli han vivido en este mundo fascinante, con miles de cuentos y repleto de detalles y buen gusto; y por eso se han propuesto que esta herencia se mantenga en el tiempo.
Primero fue el The Singular Patagonia, Puerto Bories Hotel y ahora el de la capital. Más que un hotel cinco estrellas, hospedarse en el edificio ubicado en pleno Lastarria es toda una experiencia. “Este nuevo Singular se ubica en el corazón del animado barrio Lastarria, conocido por sus restoranes y vida nocturna. El hotel es firmemente parte de la escena, con un bar en la azotea, pero los huéspedes pueden encontrar la calma en sus amplias habitaciones”, publicó Condé Nast. Con un estilo muy europeo, la clave de The Singular Santiago, Lastarria Hotel es su estilo único. No es de esos hoteles cinco estrellas con 200 o 300 habitaciones –tiene 60–, en donde el trato es estándar para todos; a la vez ofrecen algo mucho más lujoso que un hotel boutique. Tienen la combinación perfecta. “Es una categoría nueva”, explica Sabrina Tettamanti, gerente del hotel; y Folke Bergström, gerente general de The Singular Hotels, agrega: “El concepto escala humana es un sello muy importante”.
El interiorismo estuvo a cargo del arquitecto Germán Margozzini para la oficina Enrique Concha & Co. y evoca a los mejores hoteles del Viejo continente. Los socios hacen hincapié en eso. La mezcla de mármol, maderas naturales, papeles murales pintados y textiles cuidadosamente elegidos, dan un carácter elegante y bien acogedor. No hay nada recargado, es realmente un lujo estilo europeo. Cada detalle fue pensado cuidadosamente, cada mueble o cuadro fue elegido con detención. Y el resultado es sorprendente: un lugar que mezcla a la perfección elementos antiguos y contemporáneos, logrando una onda de un bar sacado de un capítulo de Mad Men.
El rescate del patrimonio cultural de nuestro país es otra de las cosas que motivan a los Sahli. El hotel de la Patagonia está emplazado en un edificio, monumento histórico, que antes fue un frigorífico construido a principios del siglo XX. Y por eso pusieron el nuevo hotel en pleno centro de la ciudad. Estar cerca del Bellas Artes y el Teatro Municipal, por ejemplo, le da un plus gigante. La idea es que no sólo los extranjeros disfruten del entorno, sino que los chilenos nos atrevamos a verlo como una alternativa entretenida para escaparse el fin de semana. “Es como ir a Europa en Santiago, a poca distancia de la casa”, dice Tomás.
En The Singular Santiago, Lastarria Hotel cada rincón tiene vida propia y es uno de los pocos edificios del sector que se da el lujo de tener un bar en el roof top, imitando a las mejores terrazas que hay en Nueva York. Con sillones de cuero, este lugar se diferencia del resto por su toque más moderno y es ideal para ir a tomarse un trago una tarde de primavera. Los barman son expertos, y sus preparaciones, únicas. “Se hace muy entretenido ir para allá, porque no sólo te vas a tomar un trago sino que también vas a aprender”, cuenta Folke. Además tienen un spa muy exclusivo, una cava de vinos igual de especial, el Bar Merced 294, las salas de reuniones, todos para ocasiones diferentes. Y bueno, también está el restorán.
La gastronomía de The Singular da para un párrafo aparte. El restorán es mucho más que un lugar para comer: es una completa experiencia sensorial que mezcla las mejores preparaciones con un ambiente elegante y sofisticado gracias a candelabros antiguos y biombos entre mesas. A cargo de la cocina se encuentra el chef francés Laurent Pasqualetto. El se ha encargado de prolongar el prestigio y alta calidad de la cocina que ya habían expuesto en la Patagonia. Pasqualetto usa técnicas clásicas francesas para preparar platos con ingredientes típicos de nuestro país como cordero, guanaco, ostiones o centolla.
Nicolás Sahli cuenta que les ha tomado cerca de cuatro años armar cada proyecto y que ya se encuentran pensando en el siguiente hotel. “Cada proyecto es único y singular, y por eso lo pensamos con mucha detención de manera de que nuestra marca siempre se mantenga y el público cuando vaya a un hotel The Singular vea la misma atención y calidad”, dice Tomás. Pero las ganas y planes están. Sólo queda esperar para ver con qué propuesta nos sorprenderán esta vez.