Su inauguración fue esperada por largos cuatro años. Sólo se sabía que habría un nuevo lugar de residencia del Whitney Museum of American Art, en el barrio Meatpacking District, al oeste de Manhattan.
El nuevo edificio abrió sus puertas el 1 de mayo y ya ha recibido todo tipo de comentarios. Hay quienes critican su enorme estructura exterior, mientras otros celebran la amplitud de la inigualable colección de arte estadounidense moderno y contemporáneo del museo.
A pesar de las opiniones del mundo, el italiano Renzo Piano es uno de los más famosos arquitectos de museos de nuestros tiempos. Y fue a él precisamente a quien le encargaron esta segunda versión del museo Whitney.
El edificio tiene 67 mil metros cuadrados, con 15 mil metros cuadrados de salas, otorgándole el doble de espacio de exhibición que en su edificio anterior –ahora perteneciente al Metropolitan Museum of Art-.
Por primera vez, el Whitney cuenta con un teatro para 170 personas, salas de clase, un centro de estudios, biblioteca, laboratorio de conservación, un café, un restorán, una tienda y un primer piso con una galería gratuita.
El museo está enfocado particularmente en obras de artistas actuales y es célebre por presentar exposiciones importantes así como por su reconocida colección, la cual consta de más de 19.000 obras de más de 2.900 artistas.
Para abrir sus puertas de manera oficial, el Whitney Museum of American Art presentó la exposición «America is Hard to See», que permanecerá hasta finales de septiembre, de lunes a domingo (exceptuando los martes).
Una vista del exterior del nuevo museo Whitney de Nueva York.
Otra vista del exterior.
Obras de Jeff Koons, Jean-Michel Basquiat, Keith Haring, Nam June Paik, Peter Halley y Charles Boy, en una de las plantas del Museo Whitney.
Obras de Mark di Subero y Lee Krasner.
Obras de Kara Walker, David Hammons y Mike Kelley.
Pieza de Donald Judd.
